viernes, 11 de febrero de 2011

Jorge Campos, Baleares frente al pancatalanismo


El Circulo Balear se ha constituido estos días como Fundación con el inequívoco nombre —teniendo en cuenta su compromiso con el proyecto común de España— de Fundación Nacional Circulo Balear. En este tiempo en que lo nacional español anda de capa caída y se sustituye el término “nacional” por el vocablo “estatal” en tantas agencias y organismos públicos españoles, es de agradecer a Jorge Campos, presidente de la nueva Fundación, su contribución a la causa de detener la deriva desnacionalizadora de España.

Pero los méritos de este hombre joven que es Jorge Campos no se resumen, en modo alguno, en una anécdota semántica. Aunque se da la paradoja que la lingüística ha sido la principal batalla del Circulo Balear durante estos últimos años. Una de las principales virtudes del Circulo Balear ha sido la de erigirse en una ola cívica de carácter netamente independiente de los partidismos, aunque con unos claros principios e ideas, y que ha hecho de la transversalidad partidista una de sus señas de identidad, aunando a todos aquellos que dentro del PP, del PSOE, de UPyD y de Ciudadanos, apostasen por España y por la libertad de manera indubitada, y arreando a todos aquellos que dentro de esos partidos hiciesen de la complicidad con el nacionalismo pancatalanista el eje de su acción política en las Islas Baleares.

Jorge Campos, con el apoyo de Montse Amat y un puñado de hombres libres y desinteresados, han hecho, de la generosidad y del valor, características de la movilización social. Y eso les ha permitido condicionar, de manera exitosa, —y reorientar—, la política errada del PP en materia lingüística en las Islas Baleares haciendo gala de una extraordinaria interlocución con las dos sensibilidades del PP Balear, ahora unidas, la oficialista de Bauzá, y la rebelde y anticatalanista de Carlos Delgado. Hoy las dos parecen una, y Bauzá ha asumido las principales demandas de Carlos Delgado y del Circulo Balear de Jorge Campos.

Porque si algo tiene claro Jorge Campos, y por extensión su obra, la Fundación Nacional Circulo Balear, es su credo, fundamentado en la identidad balear y española de las islas y en la libertad lingüística frente a los pancatalanistas liberticidas que también ocupan de manera transversal todo el espacio político balear con presencia destacada en todas las fuerzas políticas.

Pero tener las cosas claras no es virtud suficiente, y de poco o nada sirve si no se combina con el arrojo y la falta de cálculos a la hora de defender las propias ideas. Jorge Campos resume en su persona todas esas virtudes, y ha tenido el coraje, no sólo de liderar personalmente ese movimiento social con las incomodidades que ello lleva aparejadas, no sólo de involucrar a todos sus amigos y familia, no sólo de resistir numerosas presiones y amenazas, sino de convocar, -cuando muchos pensaban que sería un fracaso-, una exitosa manifestación en Palma de Mallorca contra la imposición del catalán y la postergación del español y del balear en la enseñanza.

Además, y mucho antes de que la ETA golpeará con saña en Baleares contra dos jóvenes guardias civiles, Jorge Campos ya hizo suyo y del Circulo Balear el problema del terrorismo, comprometiéndose con sus víctimas e invitándoles en numerosas ocasiones a intervenir en los actos del Circulo Balear con objeto de sensibilizar a los ciudadanos. Por si fuera poco, y en un gesto que acredita a la perfección su amor por la unidad de España y su apología de la españolidad de las Islas Baleares, premiaron a la Fundación DENAES para la defensa de la Nación Española, el mismo año que esta surgió.

Visto lo visto, está meridianamente claro que Jorge Campos y la Fundación Nacional Circulo Balear llevan en la pechera todos los galones para ser atacados, incluso a pedradas, por los enemigos de España y de la libertad que pululan por esas ínsulas. Así ha sido. Pero Jorge, como era de esperar, los ha resistido redoblando sus esfuerzos y sus compromisos. Quería yo que conocieran al personaje.

Publicado en Alba el 11 de Febrero de 2011.

1 comentario:

  1. Pues, por todo lo que cuentas en el artículo, sería cuestión de tenerlo en cuenta en los premios "españoles ejemplares" que otorga DENAES.

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