El blog del presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española -DENAES-, Santiago Abascal.
viernes, 18 de marzo de 2011
Emilio Santiago, los últimos de Gerona
Supe de la existencia de Emilio Santiago en febrero de 2008 cuando los diarios digitales daban cuenta de una agresión al número dos de la lista del PP al Congreso de los Diputados por esa provincia, tras la cabeza de lista Alicia Sánchez Camacho. Un grupo de ultranacionalistas y filoterroristas habían decidido pillar por sorpresa a Emilio Santiago cuando hacía campaña electoral en Gerona a bordo de un pequeño y popular vehículo, un smart, serigrafiado con la publicidad del PP. Ni cortos ni perezosos, los aguerridos separatistas, a bordo de una máquina elevadora, decidieron atacar al candidato, y elevar por los aires el minúsculo vehículo con Emilio dentro del mismo.
La agresión me produjo una especial impresión por el descaro y la impunidad con que se realizó y por el ataque a la integridad y a la dignidad de una persona que hacía su labor electoral en un país supuestamente libre y democrático. Inmediatamente telefoneé a Alicia Sánchez Camacho para que trasladase mi solidaridad a su número dos y para ponerme en contacto con él. En esto último no tuve éxito por aquel entonces. Pero era cuestión de tiempo que nos conociéramos.
Un año después, y ya sin responsabilidades en el PP, fue Emilio Santiago quien se puso en contacto conmigo para proponerme que presentásemos la Fundación DENAES, para la Defensa de la Nación Española, en Gerona con motivo de la conmemoración del bicentenario del sitio de la ciudad por las tropas napoleónicas.
El 9 de junio de 2009 me planté en Gerona, conocí al peculiar y entusiasta Emilio, y nos dirigimos a un local municipal, donde, para mi sorpresa, Emilio Santiago había convocado a un nutrido grupo de ciudadanos hastiados de la presión del nacionalismo catalán y orgullosos de ser españoles. También logró convocar a un grupo de separatistas que, estelada en mano, intentaron reventar el acto durante la intervención de Emilio Santiago que permaneció curiosamente impasible.
Me fui de vuelta a tierras vasca contentó de mi nueva amistad, y con un buen sabor de boca al comprobar que aun quedaban un puñado de esperanzas en Gerona, —la Guipúzcoa catalana—, al menos tantas como personas logró congregar el decidido Emilio Santiago Pacheco, exmilitar, expolítico, y a pesar de ello aun de mediana edad. Meses antes, Emilio Santiago, un hombre que se conduce por el patriotismo, había abandonado estrepitosamente el mismo partido al que había representado hasta entonces, con una dura carta escrita a Rajoy desde la más grande de las decepciones. Como telón de fondo; el abandono de María San Gil y el maltrato obscuro que, vía filtraciones, propiciaron a San Gil fontaneros y vasallos del partido. En definitiva, la misma decepción que la de tantos españoles que aún recuerdan ese episodio incomprensible.
Emilio Santiago es un hombre de principios, sin doblez, que va de frente, y que situa el patriotismo unos cuantos peldaños por encima del partidismo. Eso, y su escasa habilidad para tragar sapos, como el que supuso ser desplazado por la nueva cabeza popular gerundense, un ex-nacionalista que conserva demasiadas filias de su pasado político, le han hecho alejarse de la vida de partido.
Hoy Emilio Santiago es uno de los pocos ciudadanos que defienden activamente la españolidad de Gerona, lugar donde demasiados han tirado la toalla. Si a Mariano Alvarez de Castro, a pesar de gaditano, la historia le unió al terrible sitio de Gerona; Emilio Santiago, a pesar de madrileño, está intimamente ligado a la esperanza española en Gerona. El problema es que el actual sitio de Gerona es más amenazante que aquel de hace dos siglos porque, hoy, el sitio de Gerona es mental. Esa provincia y Cataluña entera se encuentran autositiadas, por sus complejos y su autoodio. No se trata de un sitio de tropas extranjeras, sino de renegados. En esa tesitura, -lo pude comprobar-, Emilio Santiago es sin duda uno de los últimos de Gerona. Y no lo digo con derrotismo sino con esperanza de que también sea pronto uno de los primeros.
Publicado en Alba el 18 de Marzo de 2011
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Que pandilla individuos despojados de todo resquicio esencia humana, los que lo humillaron a esta persona por ser y sentirse ESPAÑOL, pero que pandilla de cobardes y traidores los que no llevado este mundo perverso de la imagen, esas imágenes impactantes, traducido en noticias en todos los medios, para elevar el grado de defensa de la nación Española. Y para concienciar de las agresiones a las que están sometidos muchos españoles, a los se les viola sus derechos fundamentales, con una impunidad alarmante.
ResponderEliminarUn saludo.
Santiago, desde luego que estás haciendo una buena semblanza de gente decente y honrada que queda por la geografía española. Muchas gracias por descubrirnos la esperanza
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